La guerra llego a su fin y solo un pais llego a la gloria, el Aguila Negra, conquistador de conquistadores se corono a si misma entre los hueses y sangre de sus enemigos como Rey de barbaros.
El mundo tiembla ante las feroces garras de la pequeña pero a su vez tan enorme Aguila.
Coronado en tierras enemigas el Rey Sargento se regocijo y demostro su superioridad ante todos quienes quisieran comerle. Todos recordaran la proesa de un pequeño Aguila Negra con gigantes monstruos como sus hijos, derroto incluso a las bestias mas grandes que el mundo haya visto, en el campo de batalla, todo que se le enfrento sufrio la muerte y el olvido. Pero solo de gloria no puede vivir una nacion.
La guerra trae consigo la peste, el hambre y el dolor de la gente, pobresa y destruccion son sus hermanas. Aunque el jugoso botin de guerra superaba lo que jamas nadie haya visto, este no seria eterno y no podria ser suficiente para los deseos militaristas del Rey Sargento...
Las enfermedades y el hambre pueden impulsar al hombre a cualquier cosa, incluso sea matar tan lentamente como una hiena mata a un animal herido para comerselo luego...
Los lejanos pueblos costeros que se habian mantenido en paz festejaban su vida tan tranquila, buenas cosechas, felicidad y tranquilidad ¿quien no envidiaria esa clase de vida?
Aquellos que vivian por la espada y no conocian otra cosa que la muerte y la sangre se acercaban. En las cosastas tranquilas, barcos con insignias nunca vistas se acercaban en la noche desde el sur. ¿Quien esperaria que en la tranquila noche ellos llegaran?. Con un salvaje grito de guerra los gigantes saltaron de sus barcazas, los pueblerinos dormidos despertaron exaltados, pero no tanto como estas bestias sedientas de muerte.
Los Berserkers endrogados en una colera inumana, son los primeros en saltar, desesperados corren blandiendo sus enormes armas buscando que matar, quienes no se matan unos a otros por los estupefacientes.
El lider de la emboscada, el chico de cenizas observa desde su barca, tranquilo sin hacer un solo movimiento, esperando el momento indicado de atacar. Cuando los aldeanos salen alertados son emboscados por dementes sedientos de sangre que los matan sin piedad, el ruido de la lucha ya se puede escuchar desde las barcas. Con armas de mala calidad los pueblerinos tratan de defenderse, no daran sus vidas y sus vienes a los barbaros.
¿Cuantas vidas se necesitaria para poder derrotar a estas bestias humanas engendros de Dioses dementes?
La señal esta dada, el chico de la ceniza deja deslizar una pequeña orden de sus labios y como un mandamiento de los mismos Dioses los barbaros saltan a las frias aguas hacia la playa. Como animales de rapiña estos entran en las casas tomando a mujeres y niños para esclavizar, matando a todo aquel que se les oponga, expertos tasadores y ladrones se lleban todo cuanto valor tuviese. Los niños corrian, escapaban, pero era imposible escapar de su destino. Destinados a morir o a ser eclavisados, la muerte en vida, no seria diferente, ellos, los barbaros no dejarian a nadie y antes de irse quemarian todo, esa era su forma de obrar, su forma de honrar a sus Dioses.
Alimentar un pueblo hambriento para ellos no depende de cuanta comida lleven si no, de cuantas cosas de valor puedan vender...
En tiempos donde la comida se hecha a perder, donde no aguantaria meses sobre el mar ¿Quien podria alegar que lo que hacian estaba mal?¿ Quien podria decir que su forma de alimentar a sus familias era mala?
Dudo que eso les importara, ya que ellos solo buscaban una cosa y era gloria y fama, sangre en sus manos o muerte en el campo de batalla...
El pequeño pueblo es arrasado por un grupo aun menor de hombres, guerreros, dispuestos a morir por el honor de ser resividos por sus Dioses.
Solo aquel que muriese en el campo de batalla, podria ver la cara de sus Dioses.
Aquellos que sobrevivieran, volverian con un gran botin a las alas del Aguila Negra.
Pero ningun botin es suficiente para quienes el hambre de la guerra es superior al del estomago...
Como este pueblos enteros comenzaron a ser atacados, pequeños pueblos, grandes ciudades y condados, nada detenia a estos monstruos en su busqueda, en la busqueda de alimentar su alma.
Heroes para su pueblo ladrones, asesinos y esclavistas para aquellos quienes los conocian.
¿Quien seria capas de detener a estos piratas?¿Quien podria acabar con el envate de los barbaros?¿Quien seria aquel que ponga fin a sus fuerzas, engendradas de extrañas drogas?...
No importa cuanto se preguntaran, ellos seguirian robando y matando, porque ellos eran los ¡Vikingos del Aguila Negra!